(Adaptado a Venezuela)
Autor: Bernardo Madero
1. Liderazgo y el Poder
Liderazgo inevitablemente requiere del uso
del poder para influir en los pensamientos y en las acciones de otras personas.
El poder en
las manos de una persona, supone riesgos humanos: primero, el riesgo de
equiparar poder con la habilidad para obtener resultados inmediatos; segundo,
el riesgo de ignorar los diferentes caminos por los que se puede acumular
legítimamente poder, y caer en la ilegalidad; y tercero, el riesgo de perder el
control por el afán de obtener más poder. La necesidad de acotar estos riesgos,
implica el desarrollo de un liderazgo colectivo y un manejo ético.
Las biografías
de los líderes que han trascendido, repetidamente han demostrado la parte
importante que juega el maestro o el guía político, en el desarrollo
individual.
Por lo que
hace a los grandes maestros, estos toman riesgos. Ellos apuestan inicialmente
al talento que perciben en la gente joven. Y ellos toman el riesgo emocional de
trabajar cercanamente con sus pupilos. El riesgo no siempre paga, pero la buena
voluntad y el interés del maestro seguirá siendo crucial para el desarrollo de
auténticos líderes.
Dentro de este
marco general, por lo que respecta al liderazgo y el poder, también han sido
frecuentes los análisis de este fenómeno, buscando insistentemente una serie de
características especiales, de rasgos y atributos, que por su escasa frecuencia
o por su intensidad inusual, permitan comprender una supuesta excepcionalidad
de la mujer o del hombre que llega a ser líder en contextos políticos.
Una
característica del líder político, es una cierta habilidad para detectar las
grietas o debilidades de una estructura social, que le permitirán definir y
encabezar movimientos de ruptura, reforma o revolución. Pocas veces las
estructuras están tan esclerotizadas como para no permitir márgenes de
maniobra. Desde este punto de vista el líder político no es aquel personaje
revestido de características míticas, casi mágicas o anormales que puede crear
de la nada a través de su dominio o de su poder, estructuras más o menos a voluntad.
Tenemos, más
bien, que entender una imagen distinta: un líder que se mueve dentro de un
grupo social, que aprovecha sus resquicios para cambiarlo o que se beneficia de
sus posibilidades para mantenerlo.
Una y otra
tarea, uno y otro objetivo, no se pueden cumplir sin tener en cuenta el entorno
y las destrezas o habilidades de la persona concreta que desempeña la función
de liderazgo.
Es importante distinguir al dirigente del que
ejerce un liderazgo. La condición de dirigente tiene que ver más con la legalidad
estatutaria, y con el procedimiento formal de designación, en tanto que el
liderazgo se sustenta en la legitimidad de un mandato que se asume.
El líder se
inspira en la convicción, o en la entrega emocionada de sus seguidores; en
tanto que el dirigente confía en la disciplina de sus correligionarios, y en la
solidez de la organización.
El líder debe
ser y parecer, y el dirigente basta con que lo sea. El que ejerce un liderazgo
no está sometido a términos o fechas; pero el que desempeña una dirigencia
normalmente responde a plazos estrictos.
Entre el líder
y dirigente siempre hay una paradoja: el dirigente aspira siempre a ser líder
-aunque no siempre lo logra- y el líder muchas veces llega a transformarse en
dirigente -aunque no lo quiera.
Aun cuando el
líder y el dirigente cuentan con el carisma para realizar su trabajo, la
diferencia es radical: el carisma del líder es personalísimo, y por ende
intransferible, y el del dirigente es institucional, y se traspasa
automáticamente al relevo en turno.
El dirigente
manda, el líder convence. La perseverancia, en el líder, llega a parecer
heroicidad, en tanto que en el dirigente apenas se considera trabajo de rutina.
La dirigencia
es un oficio, y el liderazgo un arte. Las dos son tareas gregarias, pero una
-la dirigencia- tiene que ver con pocos, y la otra -el liderazgo- con muchos.
El líder cree
en la acción, y el dirigente confía más en la omisión. El dirigente prefiere
más el gradualismo, y el líder busca la transformación súbita.
El dirigente
pugna porque los principios se respeten; y el líder porque se disfruten. El
dirigente se inclina por la capacidad y la efectividad, el líder por la
ideología.
Al margen de
líderes o dirigentes, conviene recordar que la pasión o la emoción, no hace del
hombre un auténtico líder político, es la entrega a una causa digna que se
ejecuta en toda su magnitud,.
El dirigente
debe aspirar a ser líder si desea conducir efectivamente a su organización; y
no obstante, el líder no está llamado a ser forzosamente dirigente.
Corolario
Cada vez más
las organizaciones con o sin fines de lucro, buscan afanosamente incorporar
líderes a sus causas.
Implícita o
tácitamente, buscan al menos que los candidatos cubran siete cualidades
básicas: capacidad técnica; inteligencia social o habilidad para
motivar;
entender y conducir a la gente; experiencias en la dirección de personas hacia
objetivos o proyectos, caminos ya recorridos; saber en que momento actuar,
cuando no hacer nada, y cuando hacerlo todo, o cuando sólo una parte, lo que
implica también la habilidad para decidir cual es la persona correcta en quien
apoyarse; capacidad de juicio, y finalmente carácter.
Ya en el
trabajo diario, la pérdida de la capacidad técnica, no siempre se traduce en
carencia de liderazgo, y resultan determinantes, los aspectos de juicio y lo
relativo al carácter. No obstante, cada vez cobra mayor relevancia, la
responsabilidad que asume el líder de educar a otros, que en ocasiones llega a
opacar a otras cualidades.
Esto se debe a
que aprender a ser líder, es virtualmente el mismo proceso que lleva a hacer de
una persona alguien integrado y saludable. Ello significa, que cuando hablamos
de "desarrollo de líderes" inevitablemente, nos referimos al
crecimiento interior y la transformación individual, de manera que para formar
líderes, primero hay que formar personas, para lo cual se necesitan maestros,
entrenadores (coach) o capacitadores, y que mejor que sean los propios líderes
quienes se hagan cargo de la formación de más líderes.
Para ser un
líder que forme líderes, el primer requisito es saber escuchar y poder
encontrar a las verdaderas personas más allá de las apariencias. Por su parte
el aprendiz de líder debe tener la ambición o la convicción de querer llegar a
ser un verdadero líder.
Así como se
aprende a nadar, nadando. También se aprende a ser líder liderando; pero no es
la única manera de aprender, también existen otras fuentes de aprendizaje, la
enseñanza individual y la que deriva del entorno organizacional o social.
No obstante,
un líder sin valores es un líder vacío, que más tarde o más temprano dejará de
serlo, su permanencia está estrechamente relacionada con los fines que
persigue, con los valores que lo sustentan, en su capacidad de, a su vez formar
líderes; de que sus seguidores no se hagan dependientes o adictos a su
liderazgo, y que ellos mismos se conviertan en líderes. Así el líder a la larga
se convierte en líder de líderes.
En este
contexto, la fuente de aprendizaje más valiosa del líder está en la
retroalimentación directa, y en pedir a otros que evalúen su actuación, o
solicitar consejos u opinión. Estos no son signos de debilidad, por el
contrario, son elementos que fortalecen al líder y a su liderazgo.
No hay que
olvidar que lo que es bueno para la persona lo será también para el líder, en
virtud de que aprender a ser un líder efectivo, no es diferente de aprender a
ser una persona de éxito.
2.
Reemplazando autoridad por liderazgo
La gerencia se
ha movido durante muchos años bajo las funciones de mando y control, esta
situación está siendo cada vez más revaluada en las empresas, dando paso a una
mayor autonomía en todos los niveles organizacionales y apostando al desarrollo
de líderes en la búsqueda por mejorar el desempeño corporativo.
En muchas
empresas, las decisiones son tomadas por muy pocos, estos pocos se sientan en
sus "tronos" y deciden por los demás acerca del futuro, no sólo de
ellos mismo, sino de la compañía y de todas las personas que laboran en ella.
Afortunadamente esta tendencia está desapareciendo gradualmente ya que se ha
evidenciado la necesidad de dar participación a las personas de todos lo
niveles en las organizaciones.
El mando y la autoridad
están siendo reemplazados por los principios del liderazgo, entendiéndose el
liderazgo no como el otorgarle poder a un único líder sino, más bien, generando
en cada uno de los empleados líderes que compartan objetivos y trabajen juntos
para alcanzarlos.
Pero ¿cuáles
son las características que hacen a un líder? Básicamente un líder es una
persona que se gana la confianza y el respeto de sus seguidores como
consecuencia de sus actitudes y comportamientos. La confianza y el respeto
abren canales de comunicación de doble vía, haciendo posible la realización de
los objetivos comunes.
Hay ciertas
cualidades y atributos que hacen de una persona un líder, las cualidades son
características de la personalidad que difícilmente son aprendidas en la
escuela o en la universidad; los atributos son capacidades que pueden ser
aprendidas por quienes deseen ser líderes y en cierta medida son más necesarios
que las cualidades.
"No hay
que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El primero nos sirve para
ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir".
S. Carey
3. Características que ayudan a desarrollar
la capacidad de liderazgo
A continuación algunas características que
siendo practicadas ayudan a desarrollar la capacidad de liderazgo:
Fidelidad
La fidelidad
es la integridad en acción, es el boleto de entrada al liderazgo. Sólo quienes
son honestos y viven con la verdad son respetados y pueden conseguir seguidores
que permiten conseguir los objetivos trazados.
Juego Limpio
La limpieza se
refiere a la imparcialidad, la objetividad y la ecuanimidad. Los líderes son
equitativos, no tiene preferidos, tratan a todos de la misma manera y trabajan
sin apasionamientos (objetividad).
La limpieza y
la fidelidad van de la mano y si se logran incorporar en la empresa muy
seguramente traerán grandes beneficios. ¿Qué empleado no confiaría más en su
jefe si sabe que él es mirado con los mismos ojos que sus compañeros, si tiene
la certeza que su trabajo no está siendo recargado por capricho del jefe? En
pocas palabras, juego limpio significa no ser de mala leche.
Sensibilidad a las personas y a las
situaciones
Siempre es
mejor persuadir que ordenar. Quien desarrolla intuición, sensibilidad,
gentileza, comprensión y consideración por los demás, tiene mayores
posibilidades de encontrar seguidores que quien los busca a través de la
rigidez y la imposición. Los líderes deben ser analíticos con los datos y los
hechos, pero sensibles con las personas.
Modestia
La arrogancia
la altivez y el egoísmo son veneno para el liderazgo. Los buenos líderes no son
pretenciosos, comparten el crédito y los beneficios y se guardan para sí la
responsabilidad de los fallos. El líder comparte con sus subalternos (en caso
de ser jefe), prefiere la informalidad, realiza visitas sorpresa a las demás oficinas
y prefiere los encuentros casuales a las aburridas reuniones en su despacho
porque sabe que así está generando el espacio para la cultura del liderazgo.
El líder
también es sirviente, siempre está en capacidad de ayudar y servir de guía, orientando
al grupo a conseguir metas y salvar obstáculos.
El líder escucha
Los líderes
positivos siempre tienen tiempo para escuchar porque saben que la información
es útil, no importa de dónde o de quien provenga, nunca se sabe la importancia
de lo que están por decirle.
Escuchar
motiva a los subordinados o compañeros, pero no se trata de oír, se trata de
prestar atención y de comprender. Quien tiene capacidad de liderazgo se
convierte en un adicto a escuchar.
¿Para qué
consultores si no se está en disposición de atender sus sugerencias?
Esta pregunta
tiene que ver con la mente abierta. Quienes tienen poder y capacidad de mando
muchas veces se enceguecen, pierden la perspectiva y se creen omnipotentes,
rechazan consejos y consideran sus decisiones como las únicas acertadas.
Los líderes
por el contrario, saben explotar su autoconfianza y seguridad en sí mismos,
generando espacios para el cuestionamiento y las sugerencias. La mente abierta
genera mejores relaciones y permite observar más adecuadamente el entorno y el
interior de la organización.
Buen juicio
El buen juicio
es la habilidad para analizar y combinar la información más la capacidad de
sacar conclusiones de ella. Esta característica tiene que ver con lo que los
expertos llaman "pensamiento estratégico", es la capacidad para fijar
objetivos, prioridades y estrategias de una manera racional.
Proactividad
La iniciativa
es una de las mayores características de los líderes. Y es qué: ¿cómo ser líder
sino se tienen iniciativas para que otros las sigan? El líder está atento a las
oportunidades y emprende proyectos con facilidad sin temor al error.
Adaptabilidad
Es la
capacidad para acoger los cambios de buena manera y la facultad para
impulsarlos cuando reconoce que son necesarios.
Capacidad para motivar
Es la
capacidad de mover a los demás a la acción, es comunicar persuasivamente y
fortalecer la confianza de los seguidores. Esto se logra con ejemplo y actitud,
siempre mirando adelante con la visión fija en los objetivos trazados.
Capacidad de tomar decisiones
El líder
afronta los problemas no los rodea, ve las oportunidades y se lanza a
aprovecharlas. Quien es líder tiene la capacidad de digerir la información y
transformarla en decisión.
Sentido de urgencia
Hace que las
cosas pasen, no espera a que las circunstancias lo lleven a la acción, está un
paso adelante, trabaja rápido pero con cuidado.
4. El Servidor Líder
Cuando una
compañía hace suya la misión del liderazgo, se d aun cambio sutil pero
representativo en la concepción de liderazgo.
Robert Greenleaf
en su libro "El servidor como líder", afirma que el servidor-líder
primero es servidor. Inicia con un sentimiento natural de querer servir. Ahí su
voluntad lo lleva a aspirar por el liderazgo. Su mejor prueba es preguntar, si
aquellos a quienes sirve están creciendo como personas, se han vuelto mas
sanos, sabios, libres, autónomos y esta dispuestos a servir mientras les
sirven.
Greebleaf
marcó nuevos linderos y destruyó viejos paradigmas del liderazgo. Al principio
se dio poco crédito a su concepto de líder de servicio, como se le conoce en la
actualidad. Sin embargo, cada vez goza de mayor reconocimiento como base del
liderazgo contemporáneo que da forma a la misión de una compañía.
Peter Vail
explica en su libro "El poder del liderazgo de servicio los cinco
principios fundamentales de este nuevo paradigma.
1. El liderazgo es un tipo especial de
servicio.- Este concepto remite a preguntarnos qué liderazgo puede ejercer
como servidor y no qué servicio puedo prestar como líder
2. El
servidor líder es un estudioso de cómo hacer las acciones al interior de las organizaciones.-
Estas se realizan entre seres humanos mediante el servicio de unos para con
otros. Es un proceso complejo que conduce a la acción, donde el compromiso
práctico es pieza fundamental. Además coloca al liderazgo más allá de cualquier
moda o metodología, y lo sitúa como una misión por cumplir al interior de
cualquier organización.
3. Las
compañías de todo tipo reconocen la importancia de establecer una misión en la
organización.- Surge la pregunta; ¿cómo esta razón de ser de la empresa
penetra en el inconsciente de los individuos que la integran? Esperar a un
líder carismático que inspire a sus miembros para hacerla propia y trabajar en
consecuencia no sólo destruye el liderazgo de moda, también libera a los
miembros de la organización de su participación y responsabilidad.
4. La persuasión es parte del liderazgo de
servicio.- El arte de saber escuchar es el ingrediente esencial de la
persuasión, ya que las personas elaboran en conjunto los conceptos
fundamentales de su misión y la mejor forma de realizar sus sueños. Según Vail
el servicio se encuentra en el pensamiento, la creatividad, información
experiencia y visión vital de quienes lo realizan cuando alcanzan lo que es
vital de quienes lo realizan cuando alcanzan lo que él llama "sistema de
alto desempeño."
5. El aspecto original de liderazgo de
servicio es el de la teología.- Vail se pregunta: si existe una teología de
las personas, ¿por qué no podría contarse con una de las organizaciones?
Nos hace
reflexionar si la organización es una mera invención con propósitos seculares y
según Greenleaf percibe que la misión tiene una característica que trasciende
su contenido verbal y secular.
Nuestra tarea
será determinar y definir esta cualidad y , al hacerlo reflexionar sobre la
relación de la misión de la compañía con nuestra propia misión espiritual.
Contemplar el
liderazgo como servicio implica un gran cambio de paradigma para el desarrollo
personal de quienes crecimos y fuimos educados para verlo y buscarlo desde la
cumbre de la pirámide.
Actualmente
todos hemos escuchado o visto el impactante descenso de un liderazgo desde la
cúspide hasta el centro de la organización. Transformar el poderoso arquetipo
del líder en el de servidor puede parecer demasiado radical para que algunos lo
acepten, e incómodo para muchos otros.
Por lo general
la incomodidad nos arrastra con mayor fuerza hacia las habituales y gastados
patrones del pasado, más que a asumir el riesgo de caminar a su lado en un
territorio desconocido de nuevos modelos de ideas y de pensamientos.
IMPLICACIONES
PARA VENEZUELA
El servicio no es un concepto nuevo en la mente
de los venezolanos "para servirle" es una expresión que se utiliza
innumerables veces automáticamente o como ofrecimiento consciente de nuestro
propio tiempo, energía producto o servicio a otro individuo, cliente,
organización o empresa.
Una primera
consideración podría evidenciar lo novedoso de este concepto para Venezuela si
se contempla la amalgama de lo que, a primera vista, parece la unión de dos
polaridades: líderes y servidores en la unión del líder de servicio.
Una segunda
revisión revelaría liderazgos históricos y contemporáneos que en lo más
profundo, acaso hasta un nivel inconsciente, advierten la necesidad de unir
estos opuestos y desean establecer dicha fusión.
Greenleaf
ofrece una visión mas clara de la realización de este vínculo. Cuando la misión
reemplaza la moda o el método como base de liderazgo, desaparece la calidad
servil de su servicio. El mero significado de servidor y servicio puede
adquirir una definición mas amplia. William Blake escribió: "Al pulir las
puertas de la percepción todo le aparece al hombre como verdaderamente es:
infinito".
Las puertas
del pasado, relacionadas con la percepción de liderazgo, han estado limitadas.
Abrirlas de golpe puede cegar a muchos.
Los líderes se
han caracterizado por ser personas visionarias que van más allá del hoy para
dar a sus organizaciones la capacidad de satisfacer las futuras demandas y
enfrentar los nuevos retos.
Esa amplia
visión temporal les permite ver que para otros es invisible. Al perderla, con
frecuencia los líderes son sólo de nombre y reaccionan a las demandas actuales
sin capacidad de previsión. Fracasar, cuando es posible anticipar ciertos
hechos, ha desmoronado a muchos dirigentes poderosos.
Para
desarrollar y mantener esa visión el líder necesita vivir conscientemente en
dos niveles diferentes: por una parte atender al mundo real, tangible,
práctico, responsable, que permita mantener unida a la organización. Por otra,
con capacidad para tomar distancia de lo inmediato y adquirir una perspectiva
capaz de acoger una mayor parte de la historia y un espectro temporal más
amplio, sin desapego participativo. Mantener ambas habilidades le permite al
líder contemplar el hoy y el mañana sin perder de vista ninguno.
Las modas
desaparecen para volver décadas después. Las metodologías viene y van,
edificándose sobre las fortalezas y debilidades de sus predecesoras.. una
misión, por el contrario, surge del interior. ¿Es este el reto del líder de
servicio para los directivos del as empresas, organizaciones e instituciones de
Venezuela?
Peter Senge
afirma: " Las organizaciones que sobresaldrán en el futuro serán aquellas
que descubran cómo llevar a la cima el compromiso y la capacidad de aprendizaje
de su gente en todos los niveles". Cuando el deseo de aprender del
individuo se alinee con la misión de la organización para crear una comunidad
de aprendizaje, entonces, habrá nacido el liderazgo.
Bibliografía.-
James Hunter.
"La Paradoja" 1999
Peter Vail. "Learning as a way
of being", 1998
Arlen Etling.
"Liderazgo Efectivo" 1998
Película
Recomendada: EL GLADIADOR
Jenny Buitrago
ResponderEliminarEl líder es un guía que promueve el crecimiento dentro de una organización, es proactivo, y el liderazgo que ejerce influye sobre las personas para que lo sigan, y tendrá tanto éxito como efectividad logre, basada en el respeto, la experiencia, y la disciplina.
Para ganarse la confianza de la gente debe tener una actitud amplia en su forma de actuar y su comportamiento ante todos, tener carácter, ser asertivo y competente, promover los objetivos para lograr un crecimiento efectivo en la organización.
Es también importante resaltar, que el líder se fortalece en su rol, con sus habilidades innatas y las adquiridas en un proceso de aprendizaje continuo. Un verdadero liderazgo, es aquel que se desarrolla día a día, convence a otras personas para que lo sigan confiadamente, pero si el líder defrauda esa confianza, ya deja de ser líder.
Un buen líder crea lideres también, asignándole responsabilidad y formándolos, dando espacio a nuevos líderes y nuevas ideas.
Las nuevas generaciones de docentes, debemos:
*Ser agentes de cambio en nuestro entorno.
*Ser personas abiertas y dispuestas a escuchar la diversidad de opiniones y confluir en metas que ayuden a mejorar nuestra realidad escolar, donde vemos bajo rendimiento académico, alejamiento de los padres y representantes de las instituciones y otras situaciones propias de cada ambiente.
*Estimular y mantener nuestros espacios educativos, fomentando la corresponsabilidad, la formación y acción de líderes para generar cambios positivos en el contexto.
Estimado Oscar
EliminarSoy Bernardo Madero autor de este curso. Agradezco la adaptación del texto y me da gusto que se este utilizando en otros lados del mundo y que lo aproveche quienes deseen saber mas o ampliar sus conocimientos en materia de liderazgo. Quedo a tus órdenes en Ciudad Juárez, México y te invito a visitar mi página www.rhcima.com.mx donde ofrezco una variedad de servicios de asesoría y consultoría en materia de Recursos Humanos y Desarrollo Organizacional, así como varios cursos de capacitación. Mi correo electrónico es: bmaderof@hotmail.com
Un abrazo
Bernardo Madero